Sus grandes hojas tropicales y sin duda su resistencia a una amplia gama de condiciones. Es una planta que puede estar en una terraza bajo techo, en un living algo oscuro o un baño. Incluso, bajo condiciones bien estudiadas puede estar en un jardín pequeño bien resguardado.
Su única debilidad es el exceso de riego. Para evitar hongos en hojas o raíces regar espaciadamente, recién cuando veamos que la tierra está seca varios centímetros de profundidad. Un buen sustrato para las Monsteras es uno que drene muy bien y evite el exceso de humedad en sus raíces.
Si bien le encanta la luz indirecta tolera muy bien los ambientes mas oscuros. No soporta el sol fuerte de la tarde, pero sí el de mañana y el del fin de la tarde, cuando este pasa por unos minutos a través de la ventana. En condiciones de menor luminosidad, crecerá más lento y habrá que regarla mucho menos. Rotar la maceta cada mes para que las hojas y el tronco no se inclinen hacia la ventana. ¡Tenemos el 80% resuelto!.
No es absolutamente necesario pero si queremos que crezca más rápidamente recomendamos siempre fertilizar con abonos naturales. Primero porque ayudamos al medio ambiente y es más seguro para tu planta. Segundo, porque los fertilizantes orgánicos son mucho más completos, pues contienen micronutrientes y microbiología que ayudarán a tu planta a mantenerse sana. En resumen: aplicar en los meses de crecimiento -octubre a marzo- una fina capa de humus de lombriz o Bokashi sobre el sustrato de tu macetero. No fertilizar en meses fríos.
Por lo general no suele ser atacada. Si presenta alguna plaga es porque la planta no está sana (exceso de riego, muy mal sustrato, etc..)
No es normal si no se riega en exceso. En caso de observar hongos en las hojas, se recomienda aplicar un fungicida orgánico, en base a cobre o árbol de té.
Recordar siempre que mucho mejor que combatir los problemas es evitarlos. Una planta sana difícilmente tendrá muchos problemas. Siempre cuidar mucho el riego y realizar cambios a maceteros más grandes a tiempo. Nunca dejar agua en el plato. Y por último, un abono orgánico no sólo aportará los nutrientes básicos sino que toda la microbiología y micronutrientes que ayudarán a nuestras plantas a defenderse.