La luz que le podemos dar
Al elegir una planta, lo primero que debemos pensar es cuanta luz va a recibir durante el día en ese lugar. Factores que afectan son el tamaño de las ventanas y la distancia a la que la planta estará de estas. Es muy importante aprender a distinguir la luz indirecta de los rayos directos del sol. Cada planta, dependiendo de su lugar de origen, requiere mayor o menor cantidad de luz para desarrollarse de forma sana.
Por ejemplo la cantidad de luz correcta hace que la diferencia entre un Manto de Eva bien vertical y uno algo abierto y caído. Pronto escribiremos una entrada solo de este tema.
Tu estilo de vida
Otro aspecto a considerar es nuestro estilo de vida. Un error típico es comprar plantas de alta humedad como las Calatheas que requieren muchos cuidados cuando no pasamos todo el tiempo en casa. Un ejemplo de plantas que requieren muy poca dedicación y se las arreglan bastante bien solas durante varias semanas son las Sansevieras, planta ideal para viajeros, para tener en la playa o incluso en la oficina. Otras plantas que viven bien sin nuestra presencia permanente son las Monsteras, Ficus, Rosarios, Singonios, etc.